Cómo Sanar tu Relación de Pareja
¿Cómo sanar tu relación de pareja gracias a la terapia? Si quieres saber cómo mejorar tu relación de pareja, te animo a que dediques un breve tiempo a leer este artículo.
Pertenecemos a una especie que necesita relacionarse con otras personas, siendo la relación de pareja el mayor de los espejos, donde se reflejan nuestras mayores cualidades y nuestras sombras más recónditas.
Muchas personas que acuden a consulta me preguntan, desesperadas por el dolor que presentan, cómo sanar su relación de pareja. ¿Sabes por qué? Porque todas ellas transmiten el deseo de tener relaciones que aporten paz y serenidad a su vida.
Sería muy pretencioso por mi parte pensar que, después de leer este post sobre cómo aliviar ese malestar que tienes con tu pareja, pudieras decirme que tu relación sentimental ha salido fortalecida y renovada.
Sin embargo, sí voy a darte algunas pistas que te ayuden a detectar si estás pasando por un bache o crisis de pareja. También te daré consejos que te permitan aliviar ese dolor por el que está atravesando tu relación en este momento.
Asimismo, según la experiencia que he tenido con clientes, voy a describir cómo suele manifestarse dicho sufrimiento y qué pasa si no le pones remedio o solución.
Síntomas o señales de una crisis de pareja
Cómo saber si tienes problemas en tu relación de pareja, qué signos o muestras percibes, qué sientes tú y hacia tu pareja, qué te preocupa en el día a día cuando estás con tu pareja.
En la consulta, la mayoría de las personas que manifiestan padecer problemas, conflictos y crisis en su relación amorosa, presentan fundamentalmente las siguientes circunstancias, síntomas y señales que voy a integrar en 4 categorías:
1) Factores Psicológicos:
- Incomunicación o falta de diálogo
- Dificultad de empatizar o ponerse “en los zapatos del otro”
- Dificultar para expresar sus sentimientos, ausencia de cariño o amor,
- Bloqueo o parálisis mental; falta de concentración, claridad y determinación; desorientación,
- Autoestima mermada o dañada.
- Falta de respeto, maltrato emocional y/o físico
- Percepción de carencia afectiva en su infancia. Traumas
- Inmadurez emocional
- Falta de inteligencia emocional
- Conducta victimista
- Afectación a otras áreas importantes de tu vida (laboral, social, familiar y doméstica)
- Infelicidad, malestar e inquietud vital, falta de serenidad
- Irritabilidad o falta de autocontrol emocional
2) Síntomas Físicos presentes en la relación de pareja:
- Pérdida de energía y cansancio, apatía, decaimiento. Sobreesfuerzo
- Contracturas y dolores musculares, migrañas
- Ansiedad, insomnio, sensación de asfixia o agobio
- Pérdida de apetito
3) Síntomas y factores Emocionales:
- Rabia, rencor o resentimiento
- Desamor
- Agotamiento o embotamiento emocional
- Vulnerabilidad, inestabilidad o altibajos emocionales
- Desilusión
- Estado de ánimo deprimido, tristeza,
- Desconfianza e inseguridad
- Traición
4) Situaciones en la relación de pareja:
- Infidelidad o desengaño amoroso. Deslealtad. Celos. Control sobre la pareja.
- Dependencia emocional o económica
- Rupturas previas
- Aburrimiento en la convivencia/desgaste de la relación de pareja.
- Distanciamiento afectivo y casi inexistencia de relaciones sexuales.
- Incompatibilidad de caracteres.
- Miedo a la pérdida, temor a la soledad o al compromiso
- Conflictos constantes en la convivencia diaria y falta de armonía (educación y atención a los hijos, incomunicación en la pareja, falta de espacio y tiempo para compartir actividades, ocio y sexo, no colaboración en tareas domésticas…)
- Episodios donde preside la agresividad verbal
- Hechos estresantes (pérdidas, muertes, enfermedades, conductas adictivas, …)
Cómo evolucionará tu relación si no solucionas tus problemas de pareja
Hay personas o parejas que, a pesar de presentar problemas en su relación de pareja, no se plantean buscar soluciones para mejorarla.
En estos casos, bien porque no quieren ser conscientes y “miran hacia otro lado”, o aquéllas que la viven con determinismo o como si el destino estuviera ya marcado con lo que tienen sin que en sus manos esté la posibilidad de cambiarlo. He escuchado: “Esto es lo que me ha tocado o tengo que vivir” “Tengo que aguantar” y comentarios similares…
Otras personas, cuando tienen dificultades en su relación conyugal, buscan como solución “no pensar mucho en ello” y focalizan su atención en otras áreas de su vida, (baile, salidas con amistades e hijos, si los tienen…). O participar en actividades gratificantes que les distraiga su pensamiento para olvidarse temporalmente de ello y pensar que, con el tiempo, sus problemas de pareja se solucionarán.
Y en el peor de los casos, hay personas que se encaminan hacia acciones sin control que acaban agravando la situación al caer en otra problemática añadida como puede ser el alcohol, las drogas, el juego, el sexo…
En menor medida, existen personas o parejas que, cuando presentan desavenencias o están en una situación de crisis de pareja, toman las riendas de la situación. Tratan de analizar qué les pasa y cómo arreglar aquellos aspectos de la relación sentimental que les están provocando malestar e incluso buscan un psicólogo y terapeuta especializado en relaciones de pareja.
Si tu forma de encarar es esta última, ¡¡felicidades!! Porque conseguirás renovar tu relación o finalizar la misma porque hayas llegado a la conclusión de que es más sano que seguir individualmente tu propio camino de crecimiento y puedas optar en el futuro a tener una nueva pareja.
Ahora bien, si tu forma de hacer frente al malestar en tu relación o crisis con tu pareja es de huida, indiferencia o pasividad hacia la situación, voy a afirmar que, con bastante probabilidad, tus problemas de pareja acabarán por agrandarse tanto en cantidad como en intensidad.
Puede que llegues a situaciones de violencia física y verbal, abandono emocional y falta de contacto físico con tu pareja, sensación de soledad a pesar de estar en pareja y, sobre todo, tu autoestima acabará bastante dañada.
Y si añadimos que, fruto de vuestra pareja hay hijos, éstos están sufriendo emocionalmente al vivir indirectamente una situación de “maltrato afectivo” y un modelo de relación de pareja que puede dificultar que mantengan un compromiso y estabilidad en sus futuras relaciones sentimentales.
Qué hacer para sanar tu relación de pareja
¿Te estás cuestionando si estás teniendo la relación que quieres tener o que te gustaría ver en un futuro para tus hijos? Entonces estás en el camino para decidir si quieres avanzar en aras a mejorar tu relación de pareja.
Previamente a ofrecerte una serie de buenos hábitos a seguir, la primera premisa clave para fortalecer tu relación de pareja comienza por prestar atención a tu dolor, es decir, cómo te sientes y qué te molesta de tu pareja, qué problemas percibes en tu relación sentimental en este momento concreto.
Piensa que estás atravesando una situación de crisis transitoria, es decir, temporal y fugaz.
Si tu compromiso está presente y te implicas activamente en buscar soluciones para sacar adelante la relación, ten la seguridad de que ésta mejorará, tú saldrás reforzada y se tornará más sólida.
6 Hábitos Saludables en cualquier Relación de Pareja
Ahora sí…paso a comentar 6 hábitos saludables que, desde mi punto de vista y según mi experiencia en terapia de pareja pueden ayudarte a caminar para renovar tu relación de pareja. Si algunos de estos hábitos no están presentes en tu relación de pareja, es probable que concluyas el siguiente diagnóstico: Tu relación conyugal o sentimental se está resintiendo.
#1. Compartir espacios, tiempo y proyectos en común con tu pareja
En tu relación de pareja es necesario establecer unos espacios y un tiempo para conversar sobre como estáis y os sentís, compartir aficiones comunes y estar abiertos a aprender o disfrutar actividades que a ambos os apetezca llevar a cabo.
Para que una pareja sea sólida y se sostenga en el tiempo es necesario que haya planes y proyectos comunes, donde satisfacer vuestros valores, objetivos y necesidades para ayudaros mutuamente y contribuir al crecimiento de la relación.
En ocasiones, aunque también es aconsejable hacer cosas de manera individual, si se produce un desequilibrio en la balanza y va disminuyendo el tiempo que os dedicáis a fortalecer la pareja, provoca un distanciamiento en la pareja.
Es importante al menos participar conjuntamente en varias actividades con tu pareja para permanecer más unidos
#2. Actitudes positivas hacia tu pareja
Las primordiales, entre otras, para sostener una sólida relación de pareja son:
- La confianza y honestidad es básica para todo tipo de relación, pero sobre todo en una relación de pareja por su intimidad, compañerismo y cercanía. Es necesario que ambas partes se comprometan a ser sinceros a la hora de comunicarse lo que piensan y sienten, siendo congruentes tanto en sus palabras como en sus acciones.
- El respeto o tolerancia es esencial para mantener una sana convivencia en la relación conyugal, tanto hacia sus opiniones, creencias, ideales e intereses; aunque no corresponda con las tuyas.
- La empatía y comprensión hacia tu pareja es una parte importante a tener en cuenta. Reconocer que eres diferente y que en ocasiones tus acciones y opiniones no serán parecidas a las de tu pareja.
Hay una cita que dice “el mapa no es el territorio”, aludiendo a que hay puntos de vista distintos y más allá de los tuyos propiamente dichos. Por tanto, es más aconsejable que trates de ponerte en el lugar de tu pareja y no pretender que cambie y vea u opine lo mismo que tú. Es más recomendable dialogar, argumentar y debatir para llegar a acuerdos.
#3. Comunicación en tu relación de pareja
La comunicación es un pilar elemental para certificar que una relación sentimental está sana, fortalecida y se sostiene en el tiempo
A veces por querer aparentar que somos autosuficientes o no querer mostrar nuestra vulnerabilidad, nos callamos cosas que nos duelen de nuestra relación y que queremos cambiar, o bien reprimimos nuestros sentimientos por miedo al rechazo o incomprensión.
El silencio pone encima de la mesa conflictos latentes que, si no se destapan abiertamente, pueden dar lugar a sentimientos de rabia, rencor e ira. De ahí que en ocasiones sacamos la “furia” que llevamos dentro generando mayor malestar y resentimiento hacia la pareja.
Saber QUÉ aspecto o tema queremos conversar es el punto de partida, pero mucho más importante es determinar CÓMO, DÓNDE y en qué MOMENTO mi pareja va a estar disponible para prestar mi atención y escuchar lo que voy a expresarle.
#4. Cariño y sexo en tu relación de pareja
- Las muestras de cariño son la llama que el fuego necesita para sentir ese calor que impregna el amor en la pareja. Ya sabemos que al principio de la relación y durante unos años los gestos de afecto hacia la pareja suelen manifestarse sin esfuerzo alguno.
- Sin embargo, con el tiempo y por diversas circunstancias, los “te quiero”, los abrazos, las caricias, los besos, la ternura… se van volviendo más escasos. Es fundamental recordar la importancia de nutrirse de ellos y reforzar a nuestra pareja por como es, se comporta y siga en tu compañía.
- Otro aspecto primordial en la relación de pareja es el erotismo. Avivar, alimentar y sorprender a tu pareja hace que el deseo entre ambos siga candente. Cuida tu salud, tu aspecto físico y juega con tu pareja en la intimidad.
#5. Corresponsabilidad doméstica y familiar en el caso de tener hijos
Esta área, aunque aparentemente pueda verse como no relacionada directamente con la pareja, es de vital importancia para que no haya menoscabo en la dinámica relacional y afectiva de la pareja.
Ahora bien, siempre es aconsejable que haya un acuerdo explícito entre las partes para atenderla y participar de forma responsable llevando a cabo los compromisos adoptados; tanto en lo referente a los hijos (educación, ocio, tareas educativas, sanitarias, juego…) como en la organización de la casa (limpieza, compras, orden, comidas, economía familiar…)
#6. Espacio individual y crecimiento personal
Y, por último, además de estar acompañados en esta aventura que es la pareja, te sugiero que dediques un espacio y un tiempo a tu persona, a aquellas actividades que prefieres hacer en soledad o en compañía de otras personas (amistades, compañeros de trabajo, vecinos, compañeros, grupos asociativos o voluntariado…)
Y si eres una persona que tiene inquietud en crecer a nivel personal y en tu relación de pareja, te sugiero que leas libros específicos en desarrollo personal y relacional o bien te animes a participar en encuentros o talleres formativos que te permitan renovarte, aumentar tus conocimientos, fortalecer tu autoestima personal y afianzar tu relación sentimental o de pareja.
CONCLUSIÓN sobre cómo mejorar tu relación de pareja
Una buena relación de pareja se logra a base de esfuerzo y dedicación, poner de nuestra parte día a día para fortalecerla cada vez más y no dejarla de lado, nos ayudará a crecer como pareja y de manera individual como persona.
Aunque las relaciones estables en el ámbito de la pareja parecen estar cada vez más en desuso en la sociedad occidental que vivimos, seguimos buscando el amor y sigue siendo el núcleo más mayoritario donde se perpetúa la humanidad a día de hoy.
Las relaciones de pareja ofrecen un terreno fértil para observarnos, expandir nuestro amor, compartirnos con otro, aprender a gestionar las sombras y los conflictos, a la vez que crecemos, maduramos y amamos.
Y éste es el regalo más ejemplar que podemos dar a nuestros hijos si decidimos formar una familia y a aquellas personas importantes que se vinculan alrededor nuestro.
Si tu mirada ha llegado hasta aquí, quiero darte las gracias. Espero poder seguir compartiendo contigo otros temas de aquí en adelante.
Y si quieres conocer una metodología eficaz, comprobada a nivel experimental conmigo y con otras personas, para sanar tu relación de pareja, te animo a que te introduzcas en el contenido de coaching de relaciones en mi web.
También me encantará leer y contestar tus comentarios o tu propia experiencia.
Lee también esta entrevista que me hicieron sobre el tema de cómo establecer relaciones sanas.